Un bebé es un ser humano de una edad todavía muy corta, que no puede hablar. Un bebé recién nacido es un neonato. El bebé recién nacido no posee ningún comportamiento aprendido, se maneja por puro instinto y con varios reflejos, aunque su capacidad de aprendizaje es hasta una cierta edad límite (discutida por los expertos, pero situada por la mayoría alrededor de los 4 o 5 años), mucho mayor que la de los individuos adultos.
El bebé es totalmente dependiente de sus progenitores o tutores, necesitando de su atención para poder satisfacer sus necesidades básicas, o para realizar actividades elementales. Ante cualquier necesidad o incomodidad, el bebé llorará para atraer la atención de los adultos.
Alimentación
El neonato no puede ingerir la misma clase de alimentos que el adulto, necesitando que éstos sean fáciles de digerir. Desde sus primeras horas, el bebé está preparado para alimentarse por succión con calostro y, más tarde, con leche materna, que las glándulas mamarias de su madre producen como resultado de los cambios hormonales durante el embarazo. En el mundo moderno existen alternativas para la leche materna (por ejemplo, la solución para bebés en un biberón), aunque el sentido común, los pediatras y los psicólogos, desde los 1970 desaconsejan la sustitución total del amamantamiento. La alimentación absoluta con leche materna es normal en los países occidentales hasta los seis meses (si bien en otras culturas suele extenderse hasta los dos años). Más tarde se incorporan lentamente alimentos sólidos, y luego se produce el destete, alrededor de los 2 años (en algunos casos puede demorar hasta los 5 años). La OMS recomienda continuar con la lactancia materna hasta los dos años del niño.
Hábitos
El bebé es incontinente al no haber adquirido la noción de depósito de la vejiga (no ha aprendido todavía a controlar los esfínteres y músculos asociados a la defecación y a la micción), por lo que es habitual llevar pañales. Al no poseer ninguna conducta aprendida, el bebé no puede andar, pero en unos cuantos meses y conforme su sistema psicomotor se desarrolla, el bebé algo mayor aprende a gatear.
El bebé duerme mucho más que los infantes mayores o que los adultos, pasando una parte muy significativa de la jornada durmiendo. El recién nacido no posee el ritmo circadiano que hace dormir a los adultos un tercio del tiempo, provocando que el bebé pueda despertarse y tener hambre o sed a horas en que los adultos duermen.
Estas son las cosas imprescindibles que debes tener cerca cuando viajes en coche con el bebé.
- Dos biberones para agua y zumo, sin olvidar un calienta-biberones con adaptador para el coche y un esterilizador.
- Baberos y cucharitas.
- Un chupete y un clip con cadenita para sujetarlo a su ropa, así como varios chupetes de reserva.
- Una toalla de baño, colonia, crema para las irritaciones del pañal y protectora para el sol por si haces paradas.
- Suficientes pañales y toallitas húmedas, así como bolsas para tirarlos una vez estén sucios.
- Un gorrito, una chaqueta y una muda completa por si tienes que cambiarle durante el viaje.
- Alguno de sus juguetes favoritos, como un mordedor, un sonajero o un muñeco.
- Un botiquín de primeros auxilios.
- Cuentos.
- Música: es un elemento clave para entretenerlos. No se trata de poner la radio (que también funciona si encontramos una emisora con música para todos), sino CDs con la que les guste y que se pueda cantar en grupo
Pañalitis
Esto es algo con lo que seguramente todos terminan lidiando, por eso, es mejor hablarlo.
La pañalitis es una irritación en la zona del pañal que perjudica la piel del bebé volviéndola rojiza y hace que aparezcan escamas, grietas y, en algunos casos, sangre. Es causada por no retirar adecuadamente la orina y los excrementos, que tienen un pH ácido...
para la piel. Esta inflamación es un problema muy frecuente en los niños durante los dos primeros años de edad, sobre todo cuando tienen contacto muy seguido con pañales sucios. El mejor tratamiento para combatir la pañalitis es mantener el área del pañal limpia y seca y aplicar alguna de las cremas lubricantes que se usan normalmente para el cuidado de la cola del bebé. Además, cambiarlo cada vez que se ensucie y bañarlo con agua tibia. Es mejor no usar talcos. Puede afectar el sistema respiratorio del pequeño. Normalmente, cuando un niño es recién nacido se le cambia el pañal cinco o seis veces al día.
En caso de pañalitis está prohibido
- Talcos: Aplicarlos en los cambios de pañal no ayuda a mantener al bebé seco. Por el contrario, evita que la piel respire. Por eso contribuye a que se presente irritación.
- No a fórmulas caseras: Por ningún motivo se deben emplear baños de vinagre, cocidos de verduras, plantas o frutas. Pueden contener cítricos que complican las lesiones.
- Aleje tejidos de poliésteres o plástico: Ya que impiden la adecuada respiración de la piel.
- Cremas hidratantes para la piel : Algunas madres usan sus cremas para aplicarle a sus hijos, que se convierten en una barrera grasosa que no contribuye a prevenir o tratar el problema.
Al contrario, se recomienda:
- Cambios constantes: Para prevenir que se presente esta dermatitis irritativa deben cambiarse los pañales con frecuencia. Un niño entre los 6 y los 12 meses necesita 4 ó 5 pañales nuevos diarios.
- Cremas con ingrediente óxido de Zinc, que ayuda a mantener la piel seca: También puede emplearse la vaselina que impide que los desechos del bebé se fijen en la piel.
- Limpieza profunda: En lo posible, durante cada cambio de pañal debe usarse agua tibia. Si se dificulta, es aconsejable emplear pañitos húmedos, uno o dos, de textura gruesa y sin alcohol.
- Fibras respirables naturales: Así evitaras posibles alergias.
- Rutinas correctas: Unos padres que realicen prácticas adecuadas y estrictas para cambiar los pañales reducirán la posibilidad de que el bebé presente pañalitis.
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