El calostro combate las infecciones
Hasta dos terceras partes de las células del calostro son glóbulos blancos, que protegen contra las infecciones y ayudan a tu bebé a empezar a combatirlas por sí mismo.
Tras abandonar la protección que proporciona tu cuerpo, el bebé necesita prepararse para los nuevos desafíos del mundo que le rodea. Los glóbulos blancos del calostro producen anticuerpos que pueden neutralizar bacterias o virus. Estos anticuerpos son especialmente eficaces contra los problemas intestinales y la diarrea, algo que resulta especialmente importante para los bebés con intestinos inmaduros.
- Ayuda al sistema inmunitario del bebé y a la función intestinal
El calostro es especialmente rico en un anticuerpo fundamental llamado “sIgA”. Este anticuerpo protege al bebé contra las enfermedades, no pasando directamente al torrente sanguíneo, sino generando un revestimiento en el tracto gastrointestinal.
El calostro también es rico en otros componentes inmunológicos y factores de crecimiento que estimulan el crecimiento de las membranas mucosas protectoras de los intestinos del bebé. Y mientras esto sucede, los prebióticos del calostro alimentan y crean las bacterias “buenas” en el intestino.
- El calostro ayuda a evitar la ictericia
Además de ofrecer protección contra los problemas intestinales, el calostro actúa como un laxante que permite que el recién nacido defeque con frecuencia. Esto le ayuda a vaciar los intestinos de cualquier cosa que haya ingerido durante su estancia en el útero, en forma de meconio, que son unas heces oscuras y pegajosas.
Al defecar con frecuencia, también se reduce el riesgo de que el bebé sufra ictericia. El bebé nace con unos niveles elevados de glóbulos rojos, que llevan el oxígeno a todos los rincones de su cuerpo. Cuando estas células se descomponen, el hígado ayuda a procesarlas, creando un subproducto denominado bilirrubina. Si el hígado del bebé no está lo suficientemente desarrollado como para procesar la bilirrubina, se acumulará en su sistema, provocando la ictericia.
- Vitaminas y minerales presentes en el calostro
Los carotenoides y la vitamina A presentes en el calostro son los responsables de su distintivo color amarillento.
Los primeros tres días son un periodo fundamental para establecer la lactancia.
El calostro también es rico en minerales, como el magnesio, que ayuda al desarrollo del corazón y los huesos del bebé; cobre y zinc, que ayudan a desarrollar su sistema inmunitario.
- El calostro ayuda a tu bebé a crecer y desarrollarse
Tu calostro contiene otra serie de componentes que ayudan al crecimiento y desarrollo del recién nacido. Los científicos aún investigan la función de algunos de ellos.
El calostro mantiene la misma composición hasta unas 30 horas después del parto, tiene un contenido relativamente alto de proteínas porque todos los anticuerpos que contiene son proteínas. Tiene un nivel relativamente bajo de lactosa (el azúcar de la leche), y la grasa tiene una composición diferente a la de la leche madura.
Y dado que el calostro tiene una composición similar a la del líquido amniótico (que tu bebé ha estado deglutiendo y excretando en el útero), es ideal para facilitar su transición al mundo exterior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario