La miliaria rubra o sudamina, comúnmente conocida como "sarpullido," es un trastorno inflamatorio de la piel originado por el bloqueo de los conductos del sudor. Se generan por células muertas de la piel o aceite seco de la piel, que pueden taponar los poros afectados y producir el ardor y la picazón que caracterizan a esta afección. Estos síntomas ocurren después de que la transpiración queda atrapada dentro de los conductos del sudor, y forma estancamientos que irritan los tejidos de la piel.
El sarpullido por lo general ocurre en climas calurosos, y ataca a
bebés y niños principalmente. Una vez que se establece la afección, dura entre cuatro a seis semanas y se caracteriza por la sensación de "picazón" desagradable que suele acompañar al ardor. (Casi siempre tarda en curar al menos un mes porque el cuerpo requiere ese tiempo para que crezcan nuevas células de los conductos del sudor, a fin de eliminar las que están en los conductos taponados.)
Consejos para combatir los sarpullidos en bebés
En la mayoría de los casos no es necesario acudir al médico. De hecho, es posible notar con facilidad las erupciones en
la piel del bebé y no observar otros síntomas. Si se trata de un caso leve, la aplicación de los siguientes consejos puede ayudar a su control.
1. Ponerle prendas de algodón
La
ropa de bebé fabricada en materiales sintéticos puede causar alergias en la piel. Por eso, para controlar sus síntomas, lo más adecuado es ponerle prendas de algodón u otras telas naturales.
Las vestimentas elaboradas con estos materiales son más transpirables y evitan que se sofoque por el calor.
2. Evitar los pañales desechables
Los materiales con que fabrican los pañales desechables son responsables de afecciones como la dermatitis. Dado que rozan la piel y acumulan humedad, producen enrojecimiento y comezón. Para evitarlos se pueden usar opciones ecológicas como los clásicos pañales de tela.
3. Baños con agua tibia
En ocasiones los sarpullidos en bebés vienen acompañados con molestias evidentes, por ejemplo inquietud o llanto. Si es el caso, un baño
conagua tibia y jabón neutro puede ser beneficioso. Este permite refrescar al pequeño para calmar la sensación de calor y comezón.
4. Amamantar
El alimento materno es imprescindible para reforzar el sistema inmunitario del bebé. Por eso, cuando no se le proporciona durante los primeros seis meses de vida, el menor es más vulnerable a tener alergias, afecciones cutáneas e infecciones.
5. Aplicar agua de manzanilla
Uno de los remedios tradicionales para disminuir los sarpullidos en bebés es el agua de manzanilla. Debido a sus propiedades antiinflamatorias y refrescantes, este tónico disminuye las erupciones. Lo ideal es aplicarlo con un paño limpio y suave sobre las áreas afectadas.
6. Usar cremas o polvos pediátricos
En la farmacia se pueden adquirir cremas y polvos pediátricos de uso tópico que ayudan a disminuir las ronchitas y enrojecimiento causados por los sarpullidos. Es importante preguntar si es seguro utilizarlos en recién nacidos. Asimismo, deberemos hacer una prueba localizada antes para descartar reacciones secundarias.
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