Los colores, mucho más que sólo bonitos.
Los colores son fundamentales cuando se trata del aprendizaje de los niños, cada uno de ellos transmite sensaciones y emociones distintas. Cuando un niño hace un dibujo el propósito “oculto” es poder desarrollar la creatividad, imaginación y sensación por medio de la vista. Los colores son estimulantes, aunque no lo percibamos así, tienen un elemento significativo en el aprendizaje, desde aprender los colores del semáforo, las señales de advertencia hasta cuáles combinan mejor con otros.
Suele pasar que el ser humano recuerda con más facilidad una imagen que esté a color que una en blanco y negro. Esto significa que los colores activan sectores de la memoria funcionando como “atajos” según su significado.
¿Qué relación tienen los colores con la conducta de los niños?
Se sabe que los colores son capaces de influir en el estado de ánimo de las personas. También pueden mejorar la concentración, disminuir o aumentar la agresividad, ayudar a conciliar el sueño o estimular la memoria, lo mismo con la conducta de los niños.
- Blanco: el blanco es el color de la “creatividad” y transmite clama, pureza y orden visual.
- Rojo: aporta energía y vitalidad, aunque también algo de agresividad.
- Amarillo: está ligado al estímulo intelectual, como el rojo, es un color muy vital.
- Azul: es un color útil para relajar, muy indicado para niños con problemas para dormir.
- Verde: el verde es equilibrio e incluso puede ayudar a mejorar la capacidad lectora tanto en velocidad como en comprensión.
- Naranja: combina los beneficios del rojo y el amarillo y además estimula la comunicación. Y algunos psicólogos lo recomiendan para niños con poco apetito.
- Morado o púrpura: combina la tranquilidad del azul y la energía del rojo, así que es un color muy equilibrado y ligado a potenciar la intuición.
Como vemos, las personas y en especial los niños, abiertos a más estímulos visuales que los adultos, somos susceptibles a la influencia de los colores. Estos pueden transmitir mensajes (como los semáforos), favorecer la imagen de una persona (moda) o generarnos tranquilidad, energía o hasta sueño.
